Todos hemos sido víctimas de miradas que lastiman, y también protagonistas de otras que acarician. ¿Somos realmente conscientes de cómo miramos? En un mundo en el que la vida gira alrededor de mirar y ser mirado, la tecnología parece ser una barrera que nos desconecta. ¿Cuántas veces al día mirás a alguien a los ojos, y cuántas veces mirás a una pantalla? Las pantallas hackean la posibilidad del encuentro con el otro.